Madurar la soledad

Hace ya unos días me sentí muy solo. Me paré de la cama, salí de las cuatros paredes y apague el ruido ese que susurraba mi desdicha.

Fui a a la cocina me comí dos huevos,

a los minutos me pare al espejo

yo descuidado me veo más viejo,

es cuando use mi gorra de los azulejos.

Pa' subir stamina camine muy lejos

Donde de mis días no lleguen reflejos,

Subí al bus dejando mis miedos,

Ese que tenía de sentirte lejos.

Porque te limitas Jim Marmolejos,

Tienes espíritu de conejo,

De los que andan patios complejos.

Levanta cabeza no seas pendejo.

Luz de luna dando destello 

Tú en tu cuarto buscando pretextos 

Para olvidar cómo es su cabello,

Más vive la luna y escribe textos.

Por eso me salí de las paredes que me apresaban en el tiempo. Cuál era el tiempo, si hace tiempo que tire el reloj de arena. Eso era tu entretenimiento ver cómo pasa el tiempo en el reloj de arena.

Hay ombe arena movediza. llena este envase del reloj. Para ver lo rápido que pasa este tiempo y salgo de este templo.

Un templo misterioso, que está rodeado de miles y miles de personas; pero pocos, nadie, mínimos se destacan a sentarse a disfrutarlo realmente conmigo.

Puse freno a esa boberia de medir el clima de mis pesadillas. Pero es que eran reales, estaba esa finca grande donde yo dormía siempre; lo que hice fue que imagine otras cosas dentro de mí misma pesadilla.

Imagine el sonido de un violín 

Me dejé llevar volando a lo piolin.

Amarillo el suelo y llevaba pudín 

Se integró el piano ordenando fin.

Dios, cuantas uvas de merlot

Las pisabas al llegar al spot,

Su jugo caía llegando a charlot.