Sol de las mañanas, dueño de montañas, tú bien sabes como cautivas las miradas, has usado el color de tu piel para probar tu poder.
En verano lluvias no te respetaran, haciendo que nazcan las flores. Estas flores de distintos colores confunden el norte de mi olfato. Aprovecho este espacio para soltar la mente e ilusionar mis ideas en proporción a mis ilusiones.
Por eso escribo y describo panoramas después de besarle. Que besos, que tienen el vértice del verano y las rosas, que en mi mente se impregnan cuando alusión por besarte.
Tus nubes se conocen y las rosas las esquivan, yo por mi parte las disfruto y espiro lo que queda de ella.
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