He caído nuevamente en la tentación
de observarte por la ventana, y sí, lo admito,
no se como parar esta locura, creo que estoy
enamorado de ti, eres tan hermosa, tan natural,
más bella eres de noche cuando tapas la luna con
tu encanto.
No se si estoy pecando con mirarte a escondida,
en todos los instantes, en todos los rincones
donde apareces. Creo que me has hipnotizado de por vida.
Tu olor es inconfundible, te siento llegar solo por tu
fragancia; el calor que provocas en mi, muchas veces es
desesperante, pero reconozco que la mayoría de
las ocasiones causas un escalofrío que debo abrigarme
para caminar en la ciudad.
Nublas como si nada mi visión y la de todos con cada
aparición; el sol lo ha revelado (no es tu amigo)
a veces chocan cara a cara y crean un
destellos de luces coloreadas que marcan el inicio
de tu victoria.
Tan inexplicable es mi atracción hacía ti,
como la de tu aparición en verano.
Creo que te necesito cerca, porque eres parte de mi vida
Y de mi existir.
Y cuando no estas, lo único que te remplazaría
es el mar, pero siempre te prefiero.
Por eso nunca pares de caer, lluvia de energía,
hasta las plantas te necesitan, los animales
se secan sin tu húmedo amanecer,
y la humanidad te espera para hacer caridad.
Gracias Dios por darme el mejor regalo
de la naturaleza, con cada gota de agua que envías
de tu poder en el cielo, llenas de bendición la tierra .
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