Súper sabor a limón, que se identifique bien nuestra nación.
De parte mía, y humildemente te abro las puertas de mi país, donde la brisa es amor y las sonrisas son de verdad.
Donde no importa si no hay comida, la familia es la alegría. Donde los corales cubren como militares nuestras costas y el Larimar es el suelo del mar.
Donde el merengue, sino suena en la radio, está dirigiendo el ritmo de nuestras arterias. Donde el saludo más distante es un abrazo y el triunfo del vecino es de todos.
Donde Colon piso primero y se enamoro en efecto, colonizó y trato de abolir las raíces humanas de nuestras tribus, pero fue en vano, porque aún persiste el color de piel, como símbolo de que somos endeble.
El verde es la esperanza de los campos y muchas veces el café sube primero que el sol. La vida va volando, pero lo hace con sazón.
Lo que está en la mesa es de todos, no importan los codos, aquí no existe protocolos, remanga tus mangas y disfruta este manjar.
No te extrañes, estos alimentos vienen de los valles y montañas, de las zonas donde también tuvieron lugar el nacimiento del merengue y la bachata.
Caluroso el clima, nos da piel de mantequilla.
Sus montañas de pelo verde
Palma real como faroles naturales
El amor aqui no se pierde
Campesinos alegrando zonas rurales.
Un pueblo trabajador, sangre derramada para regalar libertad. Lastima que hoy día algunos botas sucias pisan esos suelos, más esto no oscurece la moral de mi país, algo si tendrán seguro estos corruptos, la condena absoluta de mi Dios.
Así que si tú idea es venir a ensuciar mi país, de culturas dañinas y aprovecharte de sus sonrisas, es entonces cuando se cierran las puertas, y te dejaremos disfrutar a distancia del merengue y la bachata, así quedas con las ganas de comer un puerco en puya.
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