Ya he visto esas luces acompañadas de sonrisas falsas,
Han confundido la expresión del Toro,
Les ven sin sentimiento y le usan como máquina.
Hace dos días, vino un Toro a mi consulta, con tres a cuatro palabras, quito sus cuernos y lo puso en mi escritorio. Menciono lo mucho que trabaja, dividió su tiempo del pasado, analizando lo que ha transcurrido en sus pezuñas.
Suavizo su ceño, relajo sus músculos, sus lágrimas caen en su piel, mientras disfrutaba un café que le brindé.
- Pregunte: Qué pasa ?
-El Toro: Ya han pasado tres granjas, donde he cultivado distintos amores.
-Pregunte : Y tú siembras ?
-El Toro : En la última, he puesto todo mi empeño, sus frutos son débiles y poco competente, pero a diario despierto solo para respirarla, soñando que hable vía la siembra, mi lomo ha sido el protector de los insectos, mi fuerza quien la empuja al sol, mi mirada es defensora, mi sudor, baja oculto sobre la alfombra negra de mi cuerpo, hasta regar su superficie, no importa que vaya oxidando mi sonrisa.
Mientras el cantaba su historia, mis ojos notaban lo humilde y noble que se ve sin cuernos. Yo sufría viendo sus lágrimas humedecer las pezuñas, notaba como su mirada anhelaba amor, así como el lo regala.
El conversatorio continuaba pero mi mente seguía escribiendo esto que les transcribo.
El Toro:
Una imagen ruda, con su respiración potente como si enojara con facilidad. Guardando secretos de su entorno, prefiere ser de piel oscura y la usa de camuflaje por la noche, así puede estar a solas.
Silencioso con un corazón tan humilde y lleno de bondad, una ternura oculta, solo la muestra a sus paralelos.
Todos les vemos como una máquina, un monstruo, como una sombra potente que haría daño, nos alejamos, no le damos tiempo a que muestre su lindo ser, sus sentimientos, ni la sonrisa que desnuda en las noches.
Dios, tú que creaste muchos Toros, permite que logremos socializar sin maldad con ellos. Déjanos apreciar el sufrimiento, el que evita que se quiten los cuernos. Sufrimiento que quiere ahogar su bondad, sufrimiento que hace que todos paguemos el daño que les han hecho.
El Toro, su imagen es el símbolo del trabajo, de la estabilidad, de la firmeza y equilibrio; por eso es útil para ser la imagen de los taurinos. Así bajo el manto de su físico oculta todo el sentimiento como protegiéndolo, para guardarlo como tesoro a su descendencia.
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