Ya he visto esas luces acompañadas de sonrisas falsas, Han confundido la expresión del Toro, Les ven sin sentimiento y le usan como máquina. Hace dos días, vino un Toro a mi consulta, con tres a cuatro palabras, quito sus cuernos y lo puso en mi escritorio. Menciono lo mucho que trabaja, dividió su tiempo del pasado, analizando lo que ha transcurrido en sus pezuñas. Suavizo su ceño, relajo sus músculos, sus lágrimas caen en su piel, mientras disfrutaba un café que le brindé. - Pregunte: Qué pasa ? -El Toro: Ya han pasado tres granjas, donde he cultivado distintos amores. -Pregunte : Y tú siembras ? -El Toro : En la última, he puesto todo mi empeño, sus frutos son débiles y poco competente, pero a diario despierto solo para respirarla, soñando que hable vía la siembra, mi lomo ha sido el protector de los insectos, mi fuerza quien la empuja al sol, mi mirada es defensora, mi sudor, baja oculto sobre la alfombra negra de mi cuerpo, hasta regar su superficie, no i
Acumulando versiones de mis sentimientos.