N o se! quizás estaba lloviendo aquel 27 de diciembre que nació. Desconozco si fué de noche o en el atardecer que salió a la luz tu ser divino. Quién se apodero de ti abuela tierna? seguro desde que llegaste a la vida escogiste ciertas responsabilidades. E stoy siempre recordando los veranos en tu casa, que para nosotros siempre estuvo abierta y no solo de material, sino de alegría, entrega y un empeño en hacer feliz al que entre a la misma. Sabes algo, yo siempre fuí más reservado, pero en vista de ese espacio, observar fue un fuerte y que por el mi memoria almacena tú piel, tú olor, tús ojos y tús manos. N adie puede ni susurrar un discurso en tú contra, todos han quedado endulzados con tus dulces de naranjas, que con amor llegaban a la boca de todos. Recuerdo verte colando café, en ese tiempo con una media o algo así. Fumabas a discreción un llamado pachuche, que linda mi abuela, te recuerdo con algunos vestidos. E ntender porque la vida va agujerando el tiempo es
Acumulando versiones de mis sentimientos.